"He completado la documentación. He sido aceptado. Estoy en Yereván. En el país de mis sueños. "

De este modo transmitió su emoción Eric Grigoryan, de 18 años, después de ser aceptado en una universidad de Yereván. Este ingreso se convirtió en un hito simbólico en el viaje de Eric explorando su herencia armenia.

Eric creció en una cálida y unida familia armenia en Tbilisi, Georgia. "Como muchas familias armenias en Georgia, en casa hablábamos principalmente ruso", dice Eric. "Mis padres y mi abuela pueden hablar armenio, pero no saben leer ni escribir", continúa. Cuando Eric tenía 12 años, también intentó aprender el idioma armenio, pero le resultó muy difícil y se rindió muy pronto.

Todo cambió en su primera visita a Armenia en 2015, como participante del Programa Ari Tun del Ministerio de la Diáspora.

"Mi corazón latía con emoción en ese viaje. Algo dentro de mí había cambiado, y me di cuenta que tenía que aprender mi lengua materna, el idioma que nadie podría quitarme ", dice Erik. En ese primer viaje a Armenia, Eric se enteró de las oportunidades educativas en el Colegio Virtual Armenio de la UGAB e inmediatamente decidió inscribirse. "Quiero aprender el idioma armenio, porque soy armenio", escribió en su solicitud.

A diferencia de su primer intento, estudiar en el CVA fue mucho más interesante y agradable. "Fue más fácil para mí aprender armenio en línea, a mi propio ritmo, en el momento oportuno. En el siglo XXI, Internet y las computadoras son de gran utilidad. El aprendizaje en línea es interactivo y más interesante que el tradicional ", comenta Eric. Trató de realizar la mayoría de las sesiones regulares de Skype con su profesora del CVA, participó en eventos sociales en línea y visitas virtuales y se unió a las discusiones con sus compañeros virtuales de clase.

En los próximos tres años, Eric terminó un curso completo (11 semestres) del idioma armenio oriental con excelentes calificaciones. "Tienes que amar lo que estás haciendo para tener éxito". Nadie debería ser persuadido a hacer lo que no le gusta", sostiene Eric convencido. Lo aprendió de su padre. "Cuando mi padre era un niño, soñaba convertirse en un maestro relojero". Ahora es uno de los mejores relojeros de Tbilisi. Puede reparar cualquier reloj, sea nuevo o antiguo", dice Erik.

Eric también se compromete a lograr sus objetivos. "Mi profesora del CVA, Gohar Gevorgyan, me dice que soy una persona muy decidida y orientada a los objetivos". Su trabajo arduo y su dedicación a los estudios se lo devolvieron. En su reciente visita a la oficina del CVA, Eric hablaba armenio con fluidez.

Eric participa activamente en la vida de la comunidad armenia en Tbilisi y alienta a sus amigos a no olvidar sus orígenes armenios. "Algunos de mis amigos armenios en Georgia consideran innecesario aprender armenio. Quiero decirles a todos los jóvenes que siempre debemos recordar la historia, nuestra cultura y nuestro idioma ", dice Erik.

El mayor sueño de Eric fue continuar sus estudios en Armenia tras graduarse de la escuela secundaria. Este verano fue aceptado en la Universidad Armenia-Rusa (Eslava) en Yereván y ahora se está preparando para comenzar un nuevo capítulo de su vida en el país de sus sueños.

Sus planes de estudio no se detendrán allí. El joven aprovecha cada oportunidad para ampliar su conocimiento del idioma armenio y planea continuar sus estudios armenios con el CVA en el futuro.

"El CVA crea grandes oportunidades para que cada armenio pueda aprender nuestro idioma y nuestra cultura. Ahora puedo decir con orgullo que soy armenio, porque puedo leer, escribir y hablar en mi lengua materna ", dice Eric.