Abogado con sede en Los Ángeles, Narine Stepanian, ha trabajado en una serie de casos de asilo político armenio de todo el mundo, incluyendo Turquía y las repúblicas de la antigua Unión Soviética. Ella admite que manejaba los casos de celo adicional, a fin de que los tribunales reconozcan la persecución que los armenios habían sufrido sobre la base de su origen étnico y religioso.
Narine nació en Bakú, Azerbaiyán, donde su familia vivió durante generaciones. Al igual que en otras partes de la Unión Soviética, donde las minorías solían hablar solamente el ruso, Narine tampoco sabía armenio mientras la familia vivía en Bakú. Por otra parte, ella experimentó la discriminación contra los armenios tanto en Azerbaiyán como en Rusia.
Ella admite bromeando que la lucha por su identidad armenia "había construido su carácter, y tal vez por eso ella es abogada hoy." En 1991, Narine y su familia se mudaron a San Francisco, donde no había una gran comunidad armenia.
Ella obtuvo el título de licenciatura en la Universidad de Berkeley. Luego, en 2001, obtuvo Doctorado en Jurisprudencia de la Facultad de Derecho Hastings. Trabajó para varios despachos de abogados hasta 2005, cuando fundó su propia firma de abogados.
En 2008, Narine conoció a su marido, Gilbert, y la pareja se mudó a Los Ángeles con el fin de estar más cerca de la gran diáspora armenia allí. Ella atribuye su esposo con enseñarle a hablar armenio, animándola a tomar cursos de idioma armenio. Narine y Gilbert tienen tres hijos: Eduardo, Roberto y Christina. Los hijos de Narine asisten a institución preescolar armenia, donde están aprendiendo armenio.
"He leído Raffi y Charents todo en ruso, y me molestaba no poder leerlos en armenio", dice Narine. "Mi niño de cuatro años, Eduardo, puede leer en armenio ahora, incluso hace matemáticas en armenio."
Después de tener hijos, Narine aprendió a leer armenio por su cuenta para poder leer los libros de los niños a sus hijos todas las noches. Al principio iba a practicar la lectura de un libro de antemano para leer con fluidez en frente de sus hijos.
Después de extensas búsquedas en línea, Narine se encontró con el Colegio Virtual Armenio e inmediatamente se inscribió para el curso de idioma armenio. Eso fue en abril de 2013, y ella ya ha finalizado tres cursos de armenio oriental. Ella dice que también tiene la intención de tomar cursos de literatura armenia.
Narine piensa que el lenguaje es clave para entender la propia cultura. "La cultura es una caja del tesoro, y el lenguaje es la clave para abrirla. Creo que es lo primero que se pierde cuando se empieza a perder su identidad étnica ", añade Narine. "Si no aprendes el idioma comienzas a perder esa conexión con otros armenios en cualquier lugar del mundo, que simplemente no te sientes relacionado de la misma manera."
Narine dice que CVA le dio las herramientas para aprender armenio y aumentar su vocabulario. Ella cree que CVA da a los armenios de todo el mundo una línea de vida, una oportunidad para preservar la identidad armenia, y para protegerla de la asimilación.
por Harout Ekmanian